Espectacular inmersión nocturna con tiburones ballena en la Ruta Sur

Después de 14 cruceros de buceo en Maldivas, uno llega a pensar que, a pesar de lo maravilloso que siempre es, ya no quedan cosas verdaderamente impresionantes por descubrir. Pero claro, como cada vez que uno osa despreciar la capacidad de sorprender de la naturaleza, me equivocaba.

Este febrero estuve por primera vez en el sur de Maldivas. En el sur, es donde se acaban las Maldivas. Esperaba un fondo marino más virgen y con más abundancia de vida, pero lo que realmente encontré y me sorprendió fue encontrar un buceo que destaca más por ser sencillamente diferente al del norte a pesar de tratarse del mismo océano y del mismo país.

Una de las cosas que más me sorprendió de este crucero fue la variedad de especies de tiburones que encontramos. Es posible ver en total 13 o 14, quizás 15 especies diferentes de estos animales en el sur de Maldivas, y nosotros tuvimos la inmensa suerte de ver en un sólo crucero 10 de ellas: tiburón nodriza, leopardo, de puntas blancas, de puntas negras, gris, sedoso, de puntas plateadas, martillo gigante, tigre y el mayor de ellos, y mayor pez del planeta, el tiburón ballena.

En el sur de Maldivas el encuentro con este gigante es especial. Normalmente en Maldivas el tiburón ballena se busca en arrecifes poco profundos, nadando a lo largo del arrecife externo de los atolones del sur de Ari. Cuando por fin se ve desde superficie, se puede normalmente nadar junto a él un rato, hasta que se cansa de nosotros o sencillamente siente la necesidad de volver a aguas más profundas. Sin embargo, en el sur se da la circunstancia de poder encontrar al tiburón ballena comiendo… ¡de noche!

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En una de las lagunas del sur en las que se fondea, se pueden atraer estos animales provocando una concentración de plancton bajo el barco con un foco de buena potencia. El fitoplancton es atraído por la luz dado que sintetiza su propio alimento mediante fotosíntesis, y el zooplancton, que sube cerca de la superficie por la noche para alimentarse de fitoplancton, es atraído por la concentración de éste. La concentración de estos seres es una provocación para los tiburones ballena que se alimentan filtrando hasta 6.000 litros de agua por hora a través de su boca de hasta 1,4m de tamaño y separando el plancton con sus 5 pares de agallas.

Gracias a que el plancton se concentra bajo el barco, el tiburón ballena se queda filtrando agua sin moverse del sitio, muchas veces en posición vertical con la boca hacia la superficie, porque de este modo al absorber el agua no se desplaza, y por lo tanto no se aleja del alimento. Por ello, se trata de una oportunidad espectacular para disfrutar de este animal y, como no, de fotografiarlo en unas circunstancias excepcionales.

El secreto de poder disfrutar del tiburón ballena por la noche está en no molestarlo. Nosotros entramos en el agua con cuidado de no hacer mucho ruido y desde el Dohni de buceo. Después, nos acercamos por el lado, sin colocarnos entre el tiburón y la luz del foco, y nos dispusimos en círculo. Dado que el tiburón estaba pegado a la superficie, no tenía sentido el uso del equipo de buceo, de modo que apenas usando aletas, máscara y snorkel, pudimos compartir un buen rato con el tiburón ballena. De hecho, dado que la acumulación de plancton puede seguir bajo el foco durante horas, es fácil que el tiburón esté allí hasta altas horas de la madrugada, de modo que no tiene sentido estresarse, y sí disfrutar de este encuentro que, desde luego, puede considerarse único en el mundo. ¡Como tantas cosas en Maldivas!

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