La ruta sur es Maldivas en su estado puro. Las islas que encontramos en este viaje se mantienen prácticamente igual que hace al menos 50 años. La principal actividad de los lugareños es la pesca, que actualmente sigue siendo su principal modo de vida.

Este crucero es la mejor opción para aquellos que disfrutan del emocionante encuentro en el azul con los grandes pelágicos. Las inmersiones se desarrollan principalmente en kandus, los canales que se forman entre las islas.

La corriente que discurre entre ellas atrae a tiburones puntas blancas y grises principalmente, y habitualmente nos sorprende la aparición de un banco de martillos, tiburones tigres, tiburones zorros, mantas oceánicas, peces lunas e incluso el ansiado martillo gigante. Bucear en medio del índico puede deparar muchos e inesperados momentos bajo el mar.

También está garantizada la visión de águilas, carángidos, tortugas verdes y en general todo tipo de vida oceánica. Es la ruta de las emociones fuertes. Solo aquí, en los últimos atolones del sur de Maldivas, podemos disfrutar de la experiencia de descubrir un paisaje salvaje y único.

En la ruta sur, además de disfrutar de los grandes pelágicos, también podemos observar en uno de los tres atolones que visitamos a los grandes tiburones ballena, que acuden por la noche a la popa del barco atraídos por el plancton que se acumula.

Y ahora tenemos una nueva inmersión en la que las posibilidades del encuentro cercano con tiburones tigre es muy alta.