La naturaleza funciona con la precisión de un reloj. Todos los organismos están relacionados de algún modo, y a pesar de que a primera instancia no podamos apreciarlo, cada uno de ellos realiza una función vital para mantener el orden. Si lo desequilibramos, las consecuencias se extenderán no sólo a los directamente afectados, sino a todos los que le rodean.
Los tiburones son de gran importancia en el medio marino como cualquier depredador superior, puesto que, tanto de manera directa como indirecta, moldean los integrantes de la flora y fauna del ecosistema eliminando a los individuos más débiles o enfermos y de esta manera asegurando la supervivencia de los más sanos y fuertes. La ausencia de estos animales podría causar un desequilibrio en la cadena trófica y desestabilizar la estructura de tales comunidades, haciendo proliferar otras especies cuyo desarrollo podría ser dañino y perjudicial, además de antinatural.
Que podemos hacer nosotros?
-No consumir ningún producto derivado del tiburón o comprar en tiendas o mercados que los vendan.
-Colaborar con organismos conservacionistas en la lucha para la protección de los tiburones.
-Aprender más sobre ellos y contarles a los demás los problemas que afectan a la salud de la vida marina en nuestros mares y consecuentemente la repercusión de éstos sobre los tiburones.
Es responsabilidad de todos, especialmente de los que amamos a estos animales maravillosos, tomar medidas para la conservación de los tiburones y asegurar su supervivencia en todos los mares.
Y en la actualidad, gracias a que cada vez somos más buceadores, la voz de nuestra comunidad se puede alzar con una fuerza jamás alcanzada hasta ahora en beneficio de la protección de estos animales, y contribuir a protegerlos.